Montar un negocio de hostelería puede, a priori, paracer sencillo, pero la realidad es que no resulta muy sencillo. A pesar de contar con amplia experiencia en el sector, hay factores que se escapan al control y que pueden requerir de ayuda profesional en materia de consultoría de hostelería. En iBAR te ayudamos a incrementar la eficiencia y productividad de tu negocio de hostelería para que tus resultados sean positivos.
INICIARSE EN EL SECTOR DE LA HOSTELERÍA
Cuando se toma la decisión de montar un negocio de restauración hay que evaluar ciertos aspectos para asegurar la rentabilidad futura del proyecto. Es normal que por desconocimiento del sector o por no disponer de tiempo se recurra al servicio de gestión de hostelería profesional o asesoría de restaurantes. Delegar en expertos de consultoría de hostelería esta parte inicial del negocio es asegurarse el hacer las cosas bien.
Lo primero es decidirse sobre el tipo de negocio que se quiere montar. En el Blog de InmoRest, se establece una clasificación de los tipos de establecimientos, además de perfilar los gastos que tendrá cada tipo de negocio de hostelería.
Definir el tipo de negocio: el primer paso es visualizar el tipo de negocio que buscas para conseguir materializarlo con posterioridad. Las instalaciones o las acciones burocráticas a llevar a cabo si se valora montar un bar que sirve hamburguesas son distintas a las de una empresa de catering para grandes banquetes o a un hotel pequeño. Cada tipo es distinto, y los trámites de gestión de hostelería son distintos.
Por otro lado, para la definición del tipo de negocio se tiene que valorar también el tipo de producto que se servirá o si encaja con tu estilo de vida. Puede que un bar de desayunos no sea la mejor opción si eres una persona nocturna y no estás dispuesto a cambiarlo.
Determina un plan de negocio: Se trata de organizarse y plasmar todo lo necesario para el tipo de negocio de quieres montar. Desde la naturaleza del negocio, hasta la maquinaria necesaria pasando por el tipo de menú y sus precios. El componente financiero también debe estar reflejado, ya que se obtiene una primera estimación de lo que se necesitará pedir al banco o a los inversores privados buscados por la consultoría de hostelería en caso de que fuera necesario.
Busca financiación: viendo lo contemplado en el plan de negocio del punto anterior vemos una primera aproximación a los gastos a los que se va a tener que hacer frente. Es el momento de barajar las capacidades económicas que se tienen y las distintas opciones existentes. Puede que te interese no tener la maquinaria más puntera y poder estar un poco más desahogado.
Búsqueda del local: en tu plan de negocio ya tienes estipulado el margen de gasto destinado al local. Encontrar el local ideal pasa por cumplir esa cantidad, pero también tiene que cumplir ciertos requisitos para asegurarnos el éxito como la excelente localización, las comunicaciones, la facilidad de aparcar o la competencia.
Configuración del menú: si el tipo de establecimiento que has escogido cuenta con servicio de comidas, este es el momento de configurar el menú. Además del tipo de comida que ofertarás, tendrás que valorar la introducción de platos vegetarianos, información de alérgenos, hábitos de consumo de la zona, posibles maridajes, menús infantiles y todo tipo de aspectos relacionados con el tema.
Otra vertiente de la configuración del menú es la material, la confección y el diseño de la carta. Una carta dice mucho del local donde se está. El servicio de asesoría de restaurantes se ocupa de tener en cuenta las nuevas tendencias en cuestiones de colores, estética o tipo de letra
Registro del negocio: para conseguir tema de licencias y demás permisos debes registrar tu negocio para poder abrir el local. Ten en cuenta que dependiendo de la naturaleza del negocio que se trate serán necesarios unos tipos de permisos u otros, como por ejemplo el carnet de manipulador de alimentos. En este paso es cuando la consultoría de hostelería o la asesoría de restaurantes realiza más consultas por la complejidad que reviste su tramitación. Una buena gestión de hostelería evitará multas, cierres u otras sorpresas derivadas de la mala tramitación de los permisos.
Contratación de personal: Si no vas a afrontar esta aventura solo, necesitarás personal. Además de buscar candidatos a los puestos tendrás que tener conocimientos sobre el sueldo que les corresponde.
Determina tus estrategias de marketing: mientras tu negocio no sea conocido y no pueda conseguir movimiento a través del “boca a boca” vas a necesitar un plan de marketing para promocionar o publicitar el local. Debido al desconocimiento para el lanzamiento de una campaña de marketing efectiva, muchos emprendedores o empresas acuden a la consultoría de hostelería para dar este paso y así afianzar el negocio.